Testimonios

Con un plan de estudios riguroso y desafiante, junto con un enfoque en la diversidad cultural y la innovación, Colegio El Camino me preparó para las demandas del programa IB y más allá. Las habilidades y conocimientos que adquirí durante mi estancia en la escuela, junto con mi pasión y dedicación al arte, me permitirán hacer una contribución significativa en el mundo del arte. Del mismo modo, estoy seguro de que esos mismos atributos mejorarán mis creaciones culinarias actuales y futuras y en cualquier campo que me dedique mientras estudio aquí en Le Cordon Bleu en París, Francia. ¡Estoy orgulloso de ser parte de la Familia Camino y de un RedHawk!

Durante mis dos años en el programa de Diploma, aprendí que mi educación va más allá de lo que vemos dentro del salón y que la investigación independiente es igual de importante. Antes dependía totalmente de mis maestros para aprender, y el enfoque de aprendizaje del IB me obligó a utilizar otras fuentes de información para poder tener un conocimiento objetivo y completo de mis materias. El programa de estudios te incita a que cuestiones lo que aprendes y que seas una persona que convierte la curiosidad en motivación para indagar, aprender y usar ese conocimiento para formar tus propias conclusiones e ideas. Al finalizar el diploma, me di cuenta de que mi manera de observar el mundo, incluso fuera de la escuela, cambió a ser una más crítica y analítica.

Sin embargo, el programa de IB te desarolla como un estudiante completo, y esto no solo implica lo académico. A través del programa CAS tuve la oportunidad de aportar a mi comunidad dando clases de inglés en escuelas de pocos recursos, participando en programas ambientales y siendo miembro del equipo de fútbol de la escuela. Todo esto me ayudó a mejorar la forma en que administro mi tiempo y aprendí a encontrar un balance entre mi vida social y académica. Gracias a CAS desarrollé un sentimiento de deber con mi comunidad y mi país que no tenía antes y que espero continuar desarrollando en la universidad.

Para las futuras generaciones y quienes estén considerando entrar al programa, puedo asegurar que es mentalmente y físicamente retadora, pero al final de los dos años verán que su esfuerzo habrá valido la pena. Con o sin diploma, las habilidades que desarrollarán se las llevarán con ustedes y les servirán para el resto de su vida. Sin duda alguna, haber obtenido el diploma es uno de los logros más importantes de mi vida, y me ayudará a conseguir más en el futuro. Gracias a la complejidad de los trabajos, llegaré a la universidad preparada para ese nivel de dificultad académica, y siento que mi educación IB me dió una ventaja para poder afrontar este desafío.

Gracias Colegio El Camino. 

Antes de ingresar al programa de Diploma, no estaba al tanto de lo valiosa y enriquecedora que podría ser la investigación y el estudio independientes. Siempre me hicieron creer que el profesor era el único responsable del aprendizaje de los estudiantes, más tarde descubrí que este no era el caso y que mi aprendizaje iba mucho más allá del material cubierto en el aula. A través de la producción de las evaluaciones internas y el ensayo extendido, experimenté verdaderamente cómo era tomar la información adquirida a través de la investigación independiente y el aprendizaje en el aula, y aplicarla a proyectos significativos.

Sin embargo, no todo lo que el BI me enseñó estaba directamente relacionado con mis estudios. Con cosas como el perfil de aprendiz del BI y el programa CAS, pude ver a mi comunidad con una perspectiva completamente nueva. Me comprometí más con las actividades, hice más preguntas y, por primera vez en mi vida, reflexioné sobre cómo podría marcar una diferencia, grande o pequeña, dentro de mi comunidad. Aprendí los beneficios del trabajo en equipo efectivo y la importancia de la perseverancia cuando se trata de proyectos a largo plazo.

Graduarme del BI, me dio el sentido más extraordinario de realización y cumplimiento. No solo pude terminar con éxito el programa y recibir el diploma, ahora soy un estudiante más seguro. Siempre recordaré con cariño estos 2 años, y estoy ansioso por ver cómo puedo aplicar mis aprendizajes del BI a mis futuros estudios.

Cuando llegué al campo misional, pronto me di cuenta de que las habilidades que desarrollé a través del programa IB eran muy útiles. Estaba mejor equipado que muchos otros. Tengo excelentes habilidades sociales, lo que me ayudó a llegar a más personas. He desarrollado habilidades para la resolución de problemas, lo que me ayuda a superar los diferentes problemas que la vida siempre nos presentará. Aprendí a investigar, trabajar duro, alcanzar metas, pensar en los demás y ser un buen líder. Estoy mejor equipado para afrontar la vida en general. Aunque todavía no he comenzado la vida universitaria, ya puedo decir que estaré mucho más preparado que el estudiante promedio. Se lo debo a las experiencias que estoy adquiriendo tanto al pasar por el programa del IB como ahora en el campo misionero. Estoy emocionado por el futuro y animo a todos los estudiantes a esforzarse al máximo para obtener el diploma IB.

Vale la Pena.

Mi mudanza a México fue probablemente uno de los momentos más difíciles de mi vida, pero ser parte de la comunidad de El Camino me motivó a aceptar este nuevo desafío.
Otro momento difícil en mi vida fue completar el Programa del Diploma del IB. Recuerdo que en mis años de noveno y décimo grado me sentí abrumada por la cantidad de trabajo que iba a necesitar realizar en el programa. Sin embargo, este riguroso programa me preparó para la universidad más de lo que jamás hubiera imaginado e hizo que el trabajo valiera la pena.
Mientras empiezo a prepararme para mi graduación universitaria y reflexiono sobre mi tiempo en El Camino, puedo decir con confianza que completar el Programa del Diploma del IB fue la mejor decisión que pude haber tomado para mi futuro. Mi carrera universitaria hubiera sido muy diferente si no fuera por la preparación rigurosa que recibí dentro y fuera de las aulas en El Camino. Si bien este programa es difícil, quiero decir que no lo habría cambiado por ninguna otra experiencia de la escuela preparatoria.
Estaré eternamente agradecida por la oportunidad que tuve de ser parte de la comunidad del Colegio El Camino y completar el Programa del Diploma IB.

El Camino es diferente de cualquier otra escuela que haya experimentado debido a la pasión por la educación que tienen el personal y el cuerpo estudiantil y las metas para un alto rendimiento académico. Es en este campus que entendí por qué la mayor tragedia es enseñar a alguien que no tiene deseos de aprender. Independientemente de la motivación del estudiante para estudiar, el Colegio el Camino crea un ambiente que inspira el amor por el aprendizaje en las mentes jóvenes y ayuda a la próxima generación a "aprender a aprender".

El IB es un programa maravilloso que permite al estudiante sobresalir y prosperar. Por lo general, no hay sangre, pero muy a menudo tanto los profesores como los alumnos derraman sudor y lágrimas mientras trabajan juntos para cumplir con los rigurosos estándares establecidos por la calificación externa del programa de Bachillerato Internacional. Independientemente de la puntuación final en el programa, la finalización del plan de estudios resulta increíblemente gratificante en formas que pueden no ser obvias al principio.

Después de todo, una de las cosas que más me gustó de mi tiempo en Camino es la naturaleza de aceptación de la comunidad. La variedad de antecedentes, desde profesores extranjeros que representan países de América del Norte y del Sur, Eurasia y África, hasta estudiantes de puntos opuestos del espectro socioeconómico que se encuentran en Los Cabos. Una comunidad escolar diversa enseña a todos a ser respetuosos y comprensivos de la cultura y la forma de pensar de los demás a través de la experiencia de primera mano. Cuando estaba con los miembros de la comunidad de El Camino, me sentía cómodo sabiendo que podía expresar mis pensamientos e ideas sin temor a ser juzgado por ser diferente.

Cualquiera que busque la mejor escuela en el estado del sur de Baja California tendría dificultades para encontrar algo que pueda rivalizar con las experiencias que el Colegio El Camino y el programa IB brindan tanto a los estudiantes como a sus familias.

El tamaño reducido de la clase y la cercanía de mis compañeros y profesores crearon un espacio donde me sentí responsable y motivada para desempeñarme a un alto nivel. Terminé aprendiendo increíbles habilidades de organización y gestión del tiempo en mi búsqueda de obtener el diploma IB. Sin la lucha colectiva y la presión que todos sentimos con el programa IB, no habría tenido el estímulo o la necesidad de intensificar mis estudios y desarrollar todo mi potencial. Ahora estoy en mi cuarto año en la Universidad de British Columbia en Canadá y puedo decir honestamente que sin mi experiencia en el programa del IB me habría enfrentado a una lucha y un ajuste mucho mayor para adaptarme a la vida universitaria. Ahora puedo equilibrar mis actividades académicas, actividades extracurriculares/clubes, vida social y trabajos de medio tiempo mientras mantengo mis calificaciones y cordura. El programa IB fue un gran esfuerzo y un impulso para mí que terminó rindiendo sus frutos gracias a la admisión a una universidad de primer nivel y una experiencia mucho más sencilla